Este viernes 3 de enero, los residentes de Lima y otras regiones del Perú despertaron con intensas lluvias que comenzaron la noche anterior, a pesar de que el verano ya había comenzado en el país. Las fuertes precipitaciones incrementaron el caudal de los ríos, lo que generó preocupación por posibles desbordes.
El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) emitió una alerta naranja para Lima y 13 regiones, que horas después fue elevada a alerta roja. Las autoridades han alertado sobre el riesgo de activación de quebradas y huaicos, que podrían afectar a varias provincias, entre ellas Amazonas, Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Junín, Lima, Loreto, Moquegua, Pasco y San Martín.
Por otro lado, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha emitido una nueva alerta que afecta a 70 provincias de 11 regiones, debido a lluvias intensas, acompañadas de fenómenos como granizo, nieve y aguanieve. Las precipitaciones más fuertes se concentrarán en la sierra centro y sur, especialmente en zonas por encima de los 2.800 metros sobre el nivel del mar, donde se esperan acumulados de hasta 20 milímetros de lluvia por día.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha instado a las autoridades locales y regionales a tomar medidas preventivas para reducir el impacto de posibles huaicos y deslizamientos. También se ha recomendado mantener operativos los sistemas de drenaje y realizar inspecciones en las zonas más vulnerables. Aunque el fenómeno se centra principalmente en la sierra, el Senamhi advierte que no se descartan lluvias dispersas en la costa, lo que podría agravar la situación. Las autoridades han enfatizado la importancia de mantener la vigilancia en áreas cercanas a ríos y quebradas, especialmente en zonas con pendientes pronunciadas, donde el riesgo de desastres naturales es mayor.