Malibú, California, está viviendo una grave crisis debido al incendio forestal Franklin, que comenzó el 9 de diciembre de 2024. Este devastador fuego ha obligado a la evacuación de 6.000 mil personas, y hasta el 11 de diciembre, sigue fuera de control. En su avance, el incendio ha destruido más de 2.000 acres de terreno, lo que equivale a aproximadamente 9 kilómetros cuadrados.
Las condiciones climáticas extremas están agravando la situación. Los fuertes vientos de Santa Ana y la sequedad en la región han permitido que el fuego se propague rápidamente. Como resultado, las autoridades locales han emitido órdenes de evacuación obligatorias, afectando especialmente las zonas al este de Malibú, como Canyon Road y áreas cercanas. Para quienes han sido evacuados, se han habilitado refugios temporales, donde reciben ayuda y asistencia mientras continúa la emergencia.
Uno de los puntos más críticos de este desastre ha sido la Universidad Pepperdine, ubicada en el epicentro del incendio. La institución ha recibido severas críticas por no haber evacuado a tiempo a sus estudiantes, lo que ha generado una gran preocupación entre la comunidad académica y las familias de los estudiantes. A medida que el fuego se acercaba, muchos quedaron atrapados, aumentando la incertidumbre y el temor en la comunidad universitaria.
Los bomberos y equipos de emergencia siguen luchando incansablemente para controlar el fuego, pero la situación sigue siendo complicada. Mientras tanto, las autoridades instan a la población a seguir las órdenes de evacuación para garantizar su seguridad.
Malibú continúa enfrentando una crisis grave. Con el avance del incendio, las autoridades y los equipos de emergencia siguen trabajando sin descanso para proteger a los residentes y sus propiedades.
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