El conflicto entre el ex presidente Evo Morales y el actual mandatario Luis Arce mantiene a Bolivia en una situación crítica, con bloqueos de carreteras, ciudades aisladas y escasez de combustibles y alimentos. Morales busca desestabilizar a Arce, provocando un estallido social.
Tras un prolongado conflicto social y perder apoyo político y militar, Morales renunció el 10 de noviembre de 2019 y se exilió en México, donde intentó victimizarse alegando un golpe de Estado. A cinco años de su renuncia, su objetivo es desplazar a Arce y recuperar el control sobre Bolivia.
Ambos líderes, en un conflicto por la candidatura presidencial para las elecciones de 2025 y el control del Movimiento al Socialismo (MAS), han llevado al país a una crisis económica. Rumores sugieren que la lucha está relacionada con el narcotráfico y el cultivo de coca en Chapare. Ambos se acusan mutuamente de estar involucrados en actividades ilícitas, alimentando la desconfianza pública.
Recientemente, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, afirmó que Morales eludió un control antidroga, lo que desencadenó un tiroteo entre sus custodios y las fuerzas del orden. Morales ha sido señalado por sus supuestos vínculos con el narcotráfico, y la posibilidad de su extradición ha sido planteada.

Morales ha enfrentado varias acusaciones legales, incluyendo estupro y trata de personas, y desde el 14 de octubre ha instigado bloqueos de carreteras, que han asfixiado la economía del país. También tomó regimientos militares como rehenes, provocando una situación insostenible.
En medio de este clima, Morales ha exigido la renuncia de todos los funcionarios de Arce y ha responsabilizado al gobierno por la violencia en las barricadas. Ha amenazado con intensificar el conflicto si no se retiran las fuerzas de seguridad, a pesar de su llamado a evitar derramamiento de sangre.
Arce ha respondido a las amenazas, señalando que la toma de instalaciones militares es un delito de traición. Mientras tanto, América Latina observa sin intervenir, y Morales pide mediación internacional.
La situación se agrava, con ambos líderes en una lucha que podría terminar en un solo vencedor, dejando a la población en medio de un conflicto destructivo.